"Robertson, El Rey del Drama", un retrato crudo y conmovedor de la familia
Desde el pasado 9 de junio, los espectadores porteños tienen la oportunidad de sumergirse en la tercera temporada de "Robertson, El Rey del Drama", la cautivadora obra de teatro escrita, dirigida y protagonizada por Franco Cassano. Esta tragicomedia familiar, que mezcla elementos autobiográficos y de ficción, se ha convertido en un imán para los amantes del drama intimista y la actuación de primer nivel. Las funciones continúan los domingos 19:30 hs. (hasta el 28/07), en el Teatro Páramo Cultural, Carlos Calvo 3974, CABA.
Cassano, conocido dramaturgo y director, nos presenta una pieza que no deja indiferente. Desde el comienzo, el público se ve arrastrado a la vorágine emocional de los personajes, sintiendo en carne propia los conflictos que asolan a esta peculiar familia. La obra se desliza con maestría entre el drama y el humor, reflejando con crudeza y precisión un pedazo de la realidad familiar.
La dirección de Cassano es impecable, logrando crear una atmósfera que atrapa al espectador desde el primer momento. El juego con el tiempo, que va y vuelve para revelar causas y consecuencias, es un acierto que enriquece la trama. Cada escena está cuidadosamente construida, manteniendo una tensión y un suspenso constantes a lo largo de los 90 minutos de duración.
El elenco, liderado por el propio Cassano en el papel de Renzo, ofrece unas interpretaciones magistrales. Virginia Vallés, como la hermana Leticia, y Gabriel Cillis, en el papel del padre, se destacan por la veracidad y profundidad de sus personajes. Mariana Szmulewicz, como la madre, brilla con su estilo incrédulo y particular de afrontar la vida. Y complementa el elenco con una sutil personificación, Matías Zambrano.
Mención especial merece la sencilla escenografía, diseñada por Gabriel Cillis, que logra crear un ambiente familiar y acogedor, a la vez que refleja la complejidad emocional de la obra. La iluminación de Gonzalo Szklar Boblansky y la música aportan los matices necesarios para sumergir al espectador en esta historia.
"Robertson, El Rey del Drama" es una obra completa, sólida y emotiva. A través de brillantes interpretaciones, el elenco logra que el público se identifique con cada uno de los personajes, sintiendo sus alegrías, sus tristezas y sus enredos familiares. Cassano nos sumerge en una realidad cruda, pero a la vez conmovedora, donde los claroscuros de la vida se entrecruzan en una trama que no deja indiferente.
La fuerza del texto, la dirección acertada y las sobresalientes actuaciones convierten a esta obra en un espectáculo imprescindible para los amantes del teatro intimista y el drama costumbrista. "Robertson, El Rey del Drama" es, sin duda, una experiencia teatral que deja una profunda huella en el espectador.