Rebosante de momentos que rozan lo extravagante y lo surrealista, Inferno es una pieza excelente, escrita y dirigida por Rafael Spregelburd, quien llega por primera vez al circuito comercial. Luego de haber alcanzado la cúspide en el circuito off del teatro porteño en los últimos años con piezas como Acassuso, Bizarra o La terquedad. El autor se luce con una rica y alocada dramaturgia que funciona a la perfección y tiene una sorprendente evolución narrativa.
El público se hace cómplice de una peculiar historia que comienza con el despertar de un hombre desconcertado al encontrarse en su casa con un hombre y dos catequistas que no conoce. Llegan a contarle que el Vaticano ha determinado que el infierno queda declarado nulo. Por lo tanto ya no es un lugar en sí, sino que está en todos lados. Para poder sortear este caos que comienza a reinar entre los humanos, ellas le proponen aprender de una manera peculiar siete virtudes que él deber ir ganando a manera de premio con siete llaves. Cada escena va cobrando el nombre de la fe, la esperanza, la caridad, la templanza, la justicia, la prudencia y la fortaleza. La original trama va ganando dinámica al presentar muchos personajes en un gran delirio escénico.
Acompañando a Rafael Spregelburd, quien da vida talentosamente al personaje principal, un periodista que escribe reseñas turísticas, hay un magnifico elenco. Una de las principales razones por las que no hay que perderse esta pieza es la espléndida actuación de la camaleónica Andrea Garrote, quien trasmuta con mucho histrionismo y singular humor su potencial artístico en varios personajes. No es de extrañar que la platea la eligiera como favorita (a juzgar por los comentarios y aplausos al final de la función).
Guido Losantos se transforma en el hacedor de las mayores carcajadas con sus personificaciones, gracias a un don excepcional para la comedia, entre alocadas muecas y mucha expresión corporal. Violeta Urtizberea, chispeante como siempre, se desdobla en varios personajes que les permiten sacar su vena más divertida y sumar, a la vez, mucha frescura.
Cabe señalar el excelente trabajo en vestuario de Lara Sol Gaudini y la impresionante escenografía diseñada al milímetro, junto a la funcional iluminación de Santiago Badillo. Además, suma mucho a la puesta la música en vivo de Nicolás Varchausky, quien toca varios instrumentos, algunos electroacústicos, y suma singularidad a las performances de cada uno de los personajes que se plasma en diferentes escenas.
Con momentos brillantes, Inferno es un espectáculo teatral de casi dos hora, imprescindible para los amantes del buen teatro y los seguidores de Spregelburd. Cristian A. Domínguez
Funciones: miércoles a las 20:30 hs en el Teatro Astros. Corrientes 746., CABA.
Entradas a la venta en la sala o por Entrada Uno .
https://entradauno.com/12004-inferno/12004...
Con Andrea Garrote, Violeta Urtizberea, Guido Losantos, Nico Varchausky y Rafael Spregelburd
Producción de Carolina Stegmayer
Asistencia de Pablo Cusenza
Escenografía y luces de Santiago Badillo
Vestuario de Lara Sol Gaudini