"Adorno", la última propuesta de Sergio Lobo, se estrenó esta temporada teatral, ofreciendo al público una comedia que navega entre el amor y el desamor con una dosis generosa de humor ácido. La misma sumerge a la platea en el universo de una pareja disfuncional, donde los reproches y las ironías se entrelazan con momentos de inesperada ternura. La obra se presenta los domingos a las 20hs en el Teatro del Pueblo, Lavalle 3636 (CABA).
La trama gira en torno a Alicia y Norberto, dos ex amantes atrapados en un torbellino de emociones contradictorias. A medida que la historia avanza, se revelan secretos que sacuden los cimientos de su relación, provocando reacciones que oscilan entre lo hilarante y lo conmovedor. Lobo construye un relato que, si bien arranca carcajadas, no esquiva el trasfondo dramático de una pareja en crisis.
El texto juega hábilmente con el concepto de la mujer como "adorno", una metáfora punzante sobre los roles de género en nuestra sociedad. Esta crítica social se entreteje con situaciones cotidianas, creando un espejo donde el público puede reconocerse y, al mismo tiempo, cuestionar sus propias actitudes.
La dirección de Sergio Lobo logra un equilibrio preciso entre el humor desenfrenado y los momentos de reflexión. Su puesta en escena, apoyada en una escenografía funcional, permite que los actores desplieguen todo su potencial cómico sin perder de vista la profundidad emocional de sus personajes.
Ariana Caruso brilla en el papel de Alicia, dotando a su personaje de una energía arrolladora y una simpatía contagiosa. Su interpretación de una mujer indignada, que oscila entre la vehemencia y la vulnerabilidad, es el motor que impulsa gran parte de la acción. Por su parte, Emiliano Mazzeo ofrece un contrapunto perfecto como Norberto, con una actuación sutil pero efectiva. Su expresividad facial y su timing cómico complementan de manera ideal la intensidad de su coprotagonista. La química entre Caruso y Mazzeo es palpable, creando una dinámica de pareja creíble y entretenida. Sus idas y vueltas, sus discusiones absurdas y sus momentos de complicidad mantienen al espectador enganchado de principio a fin.
"Adorno" no se conforma con ser una simple comedia romántica. A través de diálogos ingeniosos y situaciones disparatadas, la obra invita a reflexionar sobre temas más profundos. La mención aparentemente fuera de lugar de la guerra de la Triple Alianza sirve como un recordatorio de que lo irracional y lo siniestro están presentes tanto en nuestras relaciones personales como en la historia de nuestra sociedad.
Al final, la obra nos deja con la sensación de haber presenciado algo más que un simple juego de poder entre dos ex amantes. Nos invita a pensar en la importancia de la comunicación y la comprensión mutua en nuestras relaciones, y en cómo el amor puede sobrevivir incluso en las circunstancias más absurdas.
En resumen, una propuesta teatral que logra entretener y hacer pensar al mismo tiempo. Con actuaciones sobresalientes, una dirección precisa y un texto que baila hábilmente entre lo cómico y lo profundo, esta obra se perfila como una de las sorpresas agradables de la cartelera porteña. Para aquellos que buscan una noche de teatro que les arranque risas pero también les deje algo en qué pensar, "Adorno" es una opción más que recomendable para cerrar un domingo con buen teatro. No se la pierdan.