23 Oct
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Por fuera de los circuitos mainstream del teatro porteño, "El Bambi" de Nicolás Teté se presenta como una de las propuestas más interesantes de la temporada. La obra construye un relato que navega entre las aguas del autodescubrimiento y las relaciones intergeneracionales, con una vuelta de tuerca que la distingue: el protagonista dialoga con su versión más joven en escena. Las funciones son los sábados  a las 22:30 hs, en el Teatro Ñaca, Julián Álvarez 924 (CABA). 

La historia sigue a un estudiante del interior que llega a Buenos Aires buscando su lugar en el mundo. La ciudad lo recibe con sus noches de lugares de ambiente, donde la música fuerte y las luces de neón son testigos de sus primeros pasos en la escena nocturna porteña. A través de una estructura narrativa que juega con el tiempo, vemos al protagonista recordar y confrontar su pasado desde sus actuales 30 años. 

Lo más potente de la puesta es el desdoblamiento del personaje principal, interpretado por Luciano Andrea y Franco Micheltorena. Esta decisión no solo funciona como recurso dramático sino que permite explorar las distintas capas de la identidad del protagonista. Andrea transmite la frescura y el desconcierto de la juventud, mientras que Micheltorena aporta la madurez y las cicatrices que deja el paso del tiempo. Si bien por momentos el casting podría ajustarse mejor a las edades que plantea el texto, esto queda completamente eclipsado por la química entre los actores y la solidez de sus interpretaciones. 



La obra logra trascender sus premisas iniciales para convertirse en una reflexión más amplia sobre el tiempo, la identidad y la búsqueda del amor genuino. Teté apuesta por una puesta minimalista que resulta acertadísima. El despojo escénico potencia los gestos, las miradas y los silencios, creando una atmósfera íntima donde cada detalle cuenta. 

No hay elementos de más: todo está al servicio de la historia y las actuaciones. La obra respira en sus pausas y encuentra su ritmo en el contraste entre los momentos de humor y los de profunda reflexión. El texto brilla por su capacidad de construir personajes creíbles y situaciones que, aunque específicas, resuenan con experiencias universales: la búsqueda de afecto, el descubrimiento personal y la reconciliación con el pasado. Las escenas fluyen con naturalidad, alternando entre el presente y los recuerdos, tejiendo una narrativa que mantiene al espectador enganchado de principio a fin. 

El final, aunque algunos podrían considerarlo previsible, cierra la historia de manera emotiva y coherente. La música y el humor están dosificados con precisión, funcionando como contrapunto perfecto para los momentos más intensos. 

"El Bambi" se destaca en el circuito teatral alternativo por su honestidad y su capacidad de abordar temas complejos sin caer en lugares comunes. La dirección de Teté demuestra una sensibilidad particular para manejar los tiempos escénicos y para guiar a sus actores hacia interpretaciones contenidas pero poderosas. Una obra que, con recursos mínimos pero ideas claras, logra construir un universo propio y memorable. Recomendada especialmente para quienes disfrutan del teatro que hace pensar y emociona por igual. 



Dramaturgia y dirección: Nicolas Tete Actúan: Luciano Andrea, Franco Micheltorena Diseño De Iluminación: Violeta Diez Fotografía: Niebieski Producción: Cooperativa El Bambi

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