Un texto teatral existencialista que investiga el comportamiento humano. Son trece personajes en escena, un increíble acompañamiento musical más la filosofía de Hegel dan forma a una obra que explora la vida de un pueblo marcado por la guerra. Este año su director y autor Ezequiel Sagasti con parte de su escuela de Teatro Consciente sobre las tablas, regresaron a la mágica sala de Villa Crespo para una nueva temporada. Hijos de la Muerte se presenta todos los domingos a las 20:30 hs, en Nün Teatro Bar (Juan Ramírez de Velasco 419, CABA).
Este cuento teatral juega con la filosofía, a la vez que transporta al espectador a las entrañas de un pequeño pueblo rural en plena guerra. En este contexto, la multiplicidad de relatos expone abiertamente diversas emociones y situaciones extremas vividas por sus habitantes. De principio a fin y, a lo largo de la hora y media que dura la función, Sagasti retoma a filósofos como Nietzsche o Hegel, exponentes de la filosofía existencialista; y a través de trece heterogéneos personajes intenta representar las variadas miserias que subyacen en las personas. Uno de los grandes aciertos de esta obra, es la dirección de actores y actrices. Quienes se lucen en interpretaciones que les calzan perfecto. Sagasti apostó a sacar lo mejor de cada uno, para que sus personajes luzcan francos en escena.
Una pieza que apuesta más al drama, aunque hay contados momentos que el público reacciona con risas. Donde siempre planea una alta tensión, donde sus trece componentes del elenco interiorizan a la perfección la esencia de la pieza, y bordan sus papeles, entregándose en cuerpo y alma a la propuesta planteada por el director.
Germán Flood está genial en la piel de un padre enfermo que gasta sus últimas fuerzas en conducir a su hija por el camino correcto. Melina Martin y Ludmila Zalazar dan vida de manera fantástica a Ámbar, hija del personaje anterior, y Lorena, una joven con una relación amorosa difícil. Juan Diego Sagasti y Benjamin Segura se lucen en papeles de jóvenes aventureros, uno de ellos acaba yendo a la guerra para defender su territorio; mientras el otro, de profesión cartero, termina siendo un reemplazo en el hogar del primero, tras la locura y confusión que la guerra ha causado en su esposa.
Completan el grupo con sus interpretaciones: Verónica Viana, Diego Rosenthal, Gonzalo Gravano, Gerardo Leyer, Gonzalo Saludjián, Laura Masilo, Andrés Schweizer y Lucía García.
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