Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo
En Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo, el director lleva a la gran pantalla la historia de dos jóvenes que luchan por encontrar su lugar en el mundo. La película, basada en la novela de Benjamín Alire Sáenz, muestra cómo Ari y Dante, dos personajes muy diferentes, se unen en una búsqueda común por la verdad y la auto-conocimiento. A pesar de la ansiedad social de Ari y las dificultades de vivir en El Paso, Texas, en 1987, la película ofrece una visión esperanzadora de la amistad y el amor. La actuación de los jóvenes actores es convincente y el retrato de la vida en la frontera entre Estados Unidos y México es realista y conmovedor. En general, una película que no decepciona y que mantiene la esencia de la novela original.
La película muestra la historia de dos adolescentes que se encuentran en la Texas de la era Reagan, un lugar donde la homosexualidad está reprimida. A pesar de esto, los actores logran crear una conexión vibrante y auténtica en la pantalla, lo que sostiene la historia y hace que la relación entre los personajes sea creíble y emocionante. La química entre los dos jóvenes actores es palpable y transmite ternura y cariño. A pesar de que el personaje de Aristóteles tiene más desarrollo, Dante también logra ser memorable gracias a la actuación de Reese Gonzales. La película también cuenta con un elenco de lujo, incluyendo a Eugenio Derbez, Eva Longoria, Kevin Alejandro y Verónica Falcón. La relación entre los dos jóvenes es el encanto principal de la película y mantiene la historia emocionante, incluso en momentos en los que se comunican a través de cartas. En general, una película que debe ser vista.
Un film que aborda con éxito la complejidad de la identidad mexicano-estadounidense y las luchas de los jóvenes para navegar su herencia cultural. La lucha de Dante para reconciliar su falta de fluidez en español con su identidad mexicana es una reflexión significativa de los desafíos que enfrentan muchos hijos de inmigrantes. Mientras tanto, las luchas de Aristóteles para expresar sus emociones en una cultura que valora el machismo y el silencio es un comentario poderoso sobre la masculinidad tóxica.
La autenticidad en la representación de los conflictos de los hijos de migrantes latinoamericanos es un ejemplo de la importancia de que las comunidades cuenten sus propias historias. La directora, hija de una familia cubana, y el productor, Lin-Manuel Miranda, ambos conocen el tema y esto se refleja en el trabajo final. Sin embargo, el guion de Alberto a veces deja algunos temas en segundo plano, como la crisis del VIH o la relación de los jóvenes con otros adolescentes del pueblo. Aunque algunos personajes secundarios se sienten de relleno, la ternura de la relación central termina por ser el elemento central de la película.
En Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo, el cineasta logra abordar temas sociales relevantes para la comunidad latina sin caer en clichés. A pesar de que el drama juvenil ha sido relegado a la televisión, es gratificante ver a estudios que aún están dispuestos a llevar estas historias al cine. La película es un romance adorable hecha con mucho cariño para un público adolescente.