Un film que comienza como una parodia al género de romances en pareja pero resulta audaz y reveladora del universo LGBTQ+
Bros presenta a dos hombres muy dispares que se sienten atraídos pero al mismo tiempo limitados para afrontar una relación seria. Escrita por Billy Eichner y Luke Macfarlane, es una producción donde la mayoría de las personas involucradas pertenecen al movimiento LGBTQ+. No es un comedia liviana, tiene muchos condimentos desde humor ácido y mordaz, contenido sexual sin desnudez gráfica, parejas múltiples, vocabulario del ambiente queer hasta escenas sin prejuicios de personajes consumiendo poppers, esteroides y alcohol.
El film comienza presentando a Bobby un periodista en los 40, que aun lucha por encontrar su lugar en el medio. Tiene un postcast de temática gay, y una meta muy deseada, abrir el primer museo LGBTQ+. De carácter muy libre, en sus planes no estaba por ahora tener pareja ni enamorarse. Pero una noche en un boliche bailable conoce a Aaron, el clásico chico musculoso, superficialmente perfecto pero de cortas palabras. Igualmente se da una clara conexión, y comienzan a conocerse. Este último es abogado de profesión, redacta testamentos día tras día. Pese a que su verdadera vocación pero frustrada es ser chocolatero, un creador de bombones personalizados. Poco a poco su relación va mejorando y descubren que son buenos el uno para el otro. Pero todo se complica con la salida del closet del mejor amigo de la infancia de Aaron y la llegada de sus padres a la ciudad.
Desde esa premisa el film logra atrapar al espectador y no pierde dinámica hasta el final. De grata sorpresa en la cartelera actual, resulto ser una de las comedias románticas más frescas y atractivas del año en Estados Unidos. Y no sólo trasciende por ser la primera comedia romántica con un reparto mayoritariamente LGBTQ+, sino por ser francamente abierta, divertida y honesta, más cínica a la vez.
Una pelicula con muchas figuras representativas
Bros surge de un equipo creativo, encabezado por el guionista y actor Eichner, el guionista y director Nicholas Stoller y el productor Judd Apatow. Logran un equilibrio entre las escenas de burla a las clásicas películas románticas y los chistes especialmente armados para el colectivo LGBTQ+, pero que resultan universales.
Adentra al público al universo gay actual, y sin límites expone lo mejor y lo peor. Y expone lo difícil que es mantener o consolidar una pareja en tiempo que el sexo ocasional está en bandeja. Hay muchos cameos de figuras de series y estrellas del ambiente artístico americano. Desde Guy Branum como un amigo de Bobby, hasta el equipo de la junta directiva del futuro museo LGBTQ+, que incluye a Jim Rash, Miss Lawrence, Eve Lindley, Ts Madison y Dot-Marie Jones.
En realidad los que llevan la pelicula adelante son la pareja protagonista. Bobby y Aaron lucen con una verdadera química, pese a una verdadera disparidad. Y tanto Billy Eichner como Luke Macfarlane están muy bien en sus personajes. El primero además de ser el creador de la pelicula, en su rol de actor demuestra tener pasta para corporizar momentos de vulnerabilidad, cinismo y tristeza aunque presenta cierto egocentrismo elevado. En un personaje que tiene una realidad cambiante, pero luchadora y hasta se permite cantar hacia el final. El segundo ha protagonizado algunas comedias de poco vuelo, pero acá logra un personaje muy empático de fácil representación y llegada. Hasta logra sorprender en los pocos momentos dramáticos de la trama.
Un final algo forzado pero entretiene
Bros resulta toda una sorpresa, posee una sólida combinación de diversión y audacia. Y no es un film que invite a una gran reflexión, pero hay un gran trabajo para mostrar que un romance gay no es lo mismo que un romance heterosexual. Pero que el amor es amor, y solo importa las personas y no el género. El mensaje es bueno pero el resultado no es una comedia romántica sino más sexual con ciertos clichés románticos. Ni es un film propagandista aunque formula y asegura que las personas queer han existido desde el principio de los tiempos, sólo que parece que ahora están empezando a contar sus propias historias y lograr ser vistas.