Este musical de una hora y monedas, recrea el hipotético encuentro entre Frank Sinatra y Carlos Gardel en la ciudad de Nueva York durante 1934. Oscar Lajad y Pablo Turturiello lideran el elenco principal del espectáculo de Disney+, " Cuando Frank conoció a Carlitos". En el cual se refleja la amistad, las influencias musicales y aspectos de la vida íntima de ambos artistas.
La trama toma inspiración de una leyenda popular que insinúa que Gardel, el célebre intérprete de tango, se encontraba en medio de una impactante presentación en la NBC cuando un joven entusiasta llamado Sinatra, un devoto seguidor suyo, lo visitó detrás del escenario.
De acuerdo con la leyenda, se dice que fue Gardel quien animó a Sinatra a participar en el concurso que ganó, catapultándolo así a la cima de su época. Conforme a la narración, Frank nunca borró de su memoria al cantante argentino que le brindó tanta ayuda. Por esta razón, durante su viaje a Buenos Aires en 1981, hizo una visita al barrio del Abasto, dejando la entrada de aquel histórico recital como una especie de tributo, y entonó un tango a viva voz en plena vereda. Un relato de amistad y respecto que trasciende en el tiempo.
A través de esta producción musical, se explora en profundidad una posible entrañable relación de amistad, vivencias amorosas y el entusiasmo compartido por la música de ambos artistas. Oscar Lajad y Pablo Turturiello conforman el dúo de intérpretes rioplatenses de " Cuando Frank conoció a Carlitos". Ambos deslumbran en los papeles de los icónicos músicos, personificando a Carlos Gardel y Frank Sinatra, respectivamente. La potente y sólida voz, junto con el encanto de Oscar Lajad, capturan la esencia de la leyenda del tango. Por otro lado, la voz suave y la encantadora y simpática personalidad de Pablo Turturiello reflejan el carisma del joven Frank de manera magistral.
Este musical, originalmente fue concebido para un escenario teatral pero que debido a la pandemia fue grabado para streaming. No exhibe elaboradas escenografías ni deslumbrantes producción. La mayor parte de la trama se desarrolla en un mismo espacio, el camarín de Gardel. Desde allí, utilizan su imaginación para trasladarse a distintos lugares mientras interpretan sus canciones. El valor del mismo queda delegado a los artistas que lo encabezan, Óscar ofrece un extenso repertorio de canciones de Gardel, mientras que el artista uruguayo se suma al canto, interpretando partes de los tangos en inglés de manera destacada y con numerosas referencias a los futuros éxitos que Sinatra cosecharía.
Otro cosa que se valora es el mensaje que encierra en sí. Está impregnado de complicidad y camarería, unión por la música. Donde a pesar de la barrera del idioma y los obstáculos comunicativos entre ambos artistas, logran establecer un diálogo mediante el arte musical. Todo esto provoca que Gardel impulse a Frank a perseguir sus aspiraciones, a luchar por la música. Incluso lo anima a participar en un concurso musical, el cual cambiaría el destino de este joven artista americano.
Ante la urgente pregunta de Frank sobre el origen de las canciones, Gardel responde de manera directa: provienen del corazón, de aquello que se ama. Están arraigadas en la familia, los romances y el hogar. A través de sus tangos, Carlitos expresa que el hogar reside donde el corazón está, y resulta difícil no ser profundamente conmovido por el amor de Gardel hacia su tierra al término de este musical. Esto evoca un gran afecto por la ciudad propia, sin importar cuál sea, y surge un deseo de pasear por el Abasto, el arrabal, y cantar con entusiasmo.
Este especial indudablemente servirá como una hermosa manera de introducir a las nuevas generaciones en la música de leyendas como Carlos Gardel y Frank Sinatra. También nos recordará las cosas preciosas que poseemos y nos rodean, cosas que a menudo pasamos por alto en lugar de brindarles el amor que merecen. Justo como nuestro querido Buenos Aires.