Esta película fue dirigida por Olivier Peyon, y presentada en el evento BFI Flare en 2023. En ella se aborda la idea de que la ficción puede ser una forma de mentira que revela verdades más profundas. Basada en el libro de Philippe Besson, narra la historia de un escritor de mediana edad que vuelve a su ciudad natal y se encuentra con el hijo del amor que perdió hace mucho tiempo. Juntos, intentan desentrañar los misterios de un hombre que los mantuvo alejados durante años.
El protagonista es Stéphane (interpretado por Guillaume de Tonquédec), un hombre que ha tenido una vida llena, pero que nunca ha podido superar su primer amor, al punto que nombra a los personajes en sus historias con el nombre de Thomas (interpretado por Julien De Saint Jean), a pesar de no haberlo visto desde que ambos tenían 17 años. Viaja de regreso a su ciudad natal después de recibir una invitación para dar una charla en una destilería local, una oportunidad para escritores que buscan complementar sus ingresos, ya que vivir exclusivamente de los libros es difícil a pesar de los mitos al respecto.
Su llegada es un tanto incómoda, ya que el anfitrión muestra signos de homofobia típica de los pueblos pequeños, aunque parece estar intentando superarla. Sin embargo, la incomodidad se transforma en dolor cuando se entera de que Thomas ha fallecido. A pesar de ello, se siente atraído por conocer al hijo de Thomas, Lucas (interpretado por Víctor Belmondo). Sin embargo, con el tiempo, empieza a sospechar de las verdaderas razones por las que el joven se encuentra allí.
El film en si narra una historia de amor entre dos hombres, Stéphane y Thomas, que se desarrolla tanto en el presente como en el pasado. La trama se estructura alternando entre ambos momentos. Stéphane, en su versión adulta, muestra una sofisticación tranquila, mientras que su yo adolescente es tímido e inseguro, buscando atención y afecto. Aunque en un principio es solo una atracción sexual, la relación se vuelve más profunda y complicada.
El problema principal es que Thomas no quiere que nadie se entere de su relación con Stéphane, lo que crea tensiones y secretos entre ellos. Thomas también siente atracción hacia las chicas, tiene una novia y está constantemente preocupado por mantener una imagen heterosexual. Debido a su origen en una familia agrícola y su vida en una pequeña ciudad, teme las consecuencias si la verdad sobre su orientación sexual saliera a la luz. A pesar de que Stéphane intenta manejar la situación con calma y comprensión, sus diferentes perspectivas de la vida los preparan para caminos distintos. Stéphane canaliza esta experiencia en sus libros, imaginando diferentes versiones de Thomas, pero él guarda el secreto y nunca se lo revela a su familia.
La película ofrece una gran cantidad de belleza natural. El lago donde Stéphane y Thomas se alejaron de todo se presenta con seductoras aguas azules, aunque en cantidad son venenosas. El diseño de producción, a cargo de Clémence Ney, sumerge al espectador en el carácter de la pequeña ciudad y sus alrededores, prestando especial atención a los interiores. Todo esto es relevante para comprender la nostalgia de Stéphane por un lugar que nunca lo aceptó completamente, pero también brinda placer a los espectadores y, en ocasiones, distrae de corrientes más profundas bajo la superficie, lo que permite que las revelaciones se desarrollen gradualmente y, como resultado, tengan un impacto emocional más significativo.
Aunque ciertos aspectos de la narrativa pueden resonar especialmente para el público LGBTQ+, sobre todo con aquellos de cierta edad. Es una historia certera y emocionante, que además ofrece momentos de risa, y resulta de seguro alto atractivo para todo tipo de espectadores.
¡No dudes en verla si tenes la oportunidad!