'Easy Tiger', silencio revelado
En esta película, el espectador se transforma en testigo de la vida de un psicólogo que aparenta tener cierto equilibrio tanto en su carrera como en su vida personal. Sin embargo, su mundo se tambalea durante una sesión con un cliente sordo. Cuando sin querer se le despierta una atracción inesperada por su paciente, un abanico de emociones largamente reprimidas en el profesional.
En medio de un dilema para mantener su relación con su novia y resistirse a sus propios deseos, el protagonista se encuentra inmerso en una lucha interna que se centra en su atracción hacia el cliente y en la revelación de sentimientos que ya no puede ocultar. La película ofrece una exploración intrigante de las complejidades de la psicología humana y la lucha contra los deseos prohibidos.
En "Easy Tiger", sorprende cómo en tan solo 60 minutos, el guionista y director Karel Tuytschaever logra crear una producción que deja una impresión que no se olvida fácilmente. La trama se desarrolla principalmente a través del lenguaje de signos internacional y la expresión corporal, con un uso limitado del diálogo hablado. Los subtítulos aparecen en la pantalla durante toda la película, proporcionando una sensación de narración predominante y permitiendo que el público interprete por sí mismo lo que sucede en la trama. Tuytschaever confía en la capacidad del espectador para comprender y conectar con la historia, lo que añade un elemento de participación activa en la experiencia cinematográfica.
No es sorprendente que "Easy Tiger" haya sido ampliamente elogiada en todos los festivales en los que se ha presentado. Es una película genuinamente única que se distingue en el panorama del cine gay. Aunque su trama puede parecer discreta, esta característica es parte de la belleza de la película, ya que permite al espectador descifrar las complejas interacciones entre el psicólogo y su paciente. En cierto sentido, la película representa una astuta reinterpretación del trillado tema de un hombre que acepta su sexualidad, pero en manos de Tuytschaever, resulta fresca y cautivadora. "Easy Tiger" se destaca como un logro innovador en el género y merece su lugar especial en la cinematografía LGBTQ+ contemporánea.
La película se sustenta en gran medida en la química entre Mickaël Pelissier y Casper Wubbolts, dos actores dotados de un gran talento interpretativo. A pesar de contar con pocos diálogos, la forma en que estos dos hombres interactúan es el punto culminante de la película. Son capaces de comunicar sus deseos a través de las miradas, y su conexión es tangiblemente palpable. Aunque obtenemos escasa información sobre la historia de vida de ambos personajes, esto no obstaculiza la inmersión profunda en su inesperada y poderosa conexión.
Es posible que "Easy Tiger" no sea del agrado de todos, pero indiscutiblemente es una película que invita a la reflexión. Su singularidad es lo que la hace destacar, y en mi opinión, eso es lo que determina el éxito de una película. A pesar de su trama pausada y la falta de acción, "Easy Tiger" te deja reflexionando mucho tiempo después de que los créditos hayan terminado, y este logro es sin duda un gran triunfo para Tuytschaever. La película se distingue por su capacidad para dejar una impresión duradera y generar conversaciones, lo que la convierte en una obra que cumple con creces su propósito.
