Ya se puede disfrutar de esta serie de ocho capítulos, “Fellow Travelers (Compañeros de viaje)”, está ambientada en el apogeo del macartismo en la década de 1950 en Washington D.C., una drama en el tiempo que se entrelaza con un thriller político, creando una experiencia única. La narrativa alcanza su punto culminante durante la epidemia de SIDA en los años 80, proporcionando una perspectiva única sobre el amor gay a lo largo de cuatro décadas, con momentos tanto desgarradores como conmovedores.
Lanzada el pasado 27 de octubre, su trama sigue la relación tierna, volátil y apasionada entre Hawkins "Hawk" Fuller (interpretado por Matt Bomer), un encantador héroe de guerra transformado en figura política, capaz de separar su vida en compartimentos, y Timothy "Tim" Laughlin (interpretado por Jonathan Bailey), un joven idealista graduado de la Universidad de Fordham, optimista sobre el futuro y comprometido con sus convicciones políticas y religiosas.
La épica narrativa de amor gay, basada en la novela de Thomas Mallon de 2007, se presenta de manera desgarradora y conmovedora. Ambos actores brillan como amantes atrapados en una época de falsas libertades, llevando al público en un viaje emocional a lo largo de décadas. Esta emocional adaptación en Showtime ofrece una experiencia cinematográfica única y memorable.
La trama de la serie esculpe su propio camino, atravesando terreno familiar con una mezcla de seriedad, perspicacia y pasión. Gran parte de su impacto se debe a los protagonistas, destacando especialmente la actuación de Jonathan Bailey. Ron Nyswaner, el creador y director, navega con destreza a través de las dualidades de la historia con saltos en el tiempo, infundiendo la narrativa con la delicadeza necesaria y un anhelo crudo que resuena profundamente, haciendo que los corazones de la audiencia duelan desde el principio hasta el final.
Nyswaner demuestra habilidad y precisión al retratar la evolución romántica de Hawk y Tim. Las escenas de intimidad, inicialmente impactantes e intensas, evolucionan hacia momentos tiernos y reveladores, añadiendo matices a la historia. "Compañeros de viaje" desafía las expectativas de aquellos que prefieren un cine asexuado, ofreciendo un poderoso ejemplo de lo reveladoras que pueden ser estas escenas más allá de lo evidente. La serie muestra cómo Hawk y Tim solo pueden expresar sus deseos más íntimos detrás de puertas cerradas, destacando la urgencia y abrumadora naturaleza de su deseo. Estas representaciones vívidas de su vida sexual son cruciales para comprender las elecciones que toman, y sin ellas, se perdería la complejidad del drama histórico que rodea su ardor, evidenciando un deseo que va más allá de su estado civil.
"Compañeros de viaje" reconoce que los romances épicos trascienden las restricciones del tiempo, forjando su propia magia única. La serie logra momentos conmovedores que actúan como un escudo ante algunas deficiencias. Las tramas secundarias inclusivas, centradas en personajes como Mary (interpretada por Erin Neufer), la secretaria de Hawk, y Marcus (interpretado por Jelani Alladin), un reportero negro y gay que enfrenta la intersección de su identidad racial y las suposiciones sobre su sexualidad, son bien ejecutadas, aunque a veces no se integran perfectamente con la trama principal.
Aunque el equipo de dirección, encabezado por Daniel Minahan ("Deadwood: The Movie") y Uta Briesewitz ("The Deuce"), logra hermosas composiciones a través de una iluminación dramática y primeros planos pacientes, algunas escenas podrían beneficiarse de encuadres más amplios y una puesta en escena más rica para reflejar adecuadamente la amplitud de este romance épico. Para aquellos que inevitablemente comparan "Fellow Travelers (Compañeros de viaje)" con la venerada "Angels in America", ciertos momentos de exposición explícita y superposiciones pueden resultar un tanto predecibles.