'Passages', un retrato honesto de las relaciones bisexuales
El aclamado cineasta neoyorquino Ira Sachs, conocido por su habilidad para entrelazar con maestría romances tanto heterosexuales como homosexuales, presenta en su último drama, "Passages", una inmersión tumultuosa y apasionantemente caótica. En el corazón de la trama, encontramos a Tomas, un director de cine radicado en París, interpretado magistralmente por el talentoso actor alemán Franz Rogowski. Tomas se revela como un personaje extremadamente dinámico, cautivador y, a la vez, exasperante. Desde su primera aparición, cuando regaña a su equipo en el set, Tomas se muestra como un narcisista iracundo, constantemente cambiando de parecer y persiguiendo sus deseos con tenacidad.
"Passages" nos sumerge en un mundo de emociones desordenadas y desafiantes, donde la maestría de Sachs en la exploración de las complejidades humanas brilla con intensidad. El mundo que rodea a Tomas está al tanto de su comportamiento problemático, especialmente su comprensivo esposo Martin, encarnado de manera magistral por Ben Whishaw. La relación de Tomas con Agathe (interpretada por Adèle Exarchopoulos) no pasa desapercibida, y aunque no es la primera infidelidad de Tomas, Agathe despierta una pasión que transforma su aventura en un apasionado romance, desafiando las normas establecidas. En esta trama, las relaciones se exploran a profundidad en una narrativa cautivante.
Este film es un apasionante torbellino narrativo donde las emociones fluctúan velozmente y el tiempo avanza sin pausa. En poco tiempo, Tomás y Martín han separado sus caminos, y Tomás ha iniciado una nueva vida con Agathe. No obstante, el fin de un matrimonio de larga data rara vez es un proceso limpio y sencillo. Sachs y su colaborador de siempre, Mauricio Zacharias, exploran con maestría las secuelas emocionales, tejiendo un retrato vívido de confusión y resentimiento. Martin anhela vender la casa de campo que compartían en Francia, mientras Tomás desea conservarla. A pesar de su mudanza, Tomás sigue irrumpiendo en su antiguo apartamento sin previo aviso, ignorando los deseos de Martin de cortar lazos.
En "Passages", la aparición de un nuevo hombre en la vida de Martin despierta celos y remordimientos en Tomás, lo que complica la situación, especialmente cuando Agathe descubre que está embarazada. Aunque Agathe es el personaje menos desarrollado, Adèle Exarchopoulos entrega una interpretación convincente como una joven que busca resolver su situación. Tomás se revela como una influencia perjudicial, un vórtice destructivo tanto para sí mismo como para quienes le rodean.
A pesar de la desconcertante personalidad de Tomás, Franz Rogowski le imprime una seducción insondable y desafiante. Sus deseos son una incógnita. Tomás experimenta una mezcla de emociones al enfrentar los sentimientos que Agathe despierta en él, mientras sigue añorando a su esposo después de su separación. La interpretación conmovedora y contenida de Ben Whishaw como Martin revela una atracción imprevista hacia Tomás, en contra de su razón. En una escena candente y sincera, Tomás y Martin comparten un momento íntimo filmado en un único plano secuencia por Sachs y el director de fotografía Josée Deshaies, que se destaca por su honestidad. La intimidad de "Passages" da vida a los personajes de Sachs de manera convincente y apasionadamente auténtica.
"Passages" ejemplifica una película que domina la representación de emociones a través de escenas íntimas. Ya sea entre Tomás y Agathe o Tomás y Martín, estas secuencias son crudas y hermosas, evitando la explotación vacía. Se siente auténtico, como si los personajes expresaran complejidades que solo afloran con pasión y realismo, más allá de las palabras. La película abraza la idea de que el sexo es una parte natural de la experiencia humana y, como tal, merece ser retratado con igual respeto en la pantalla.