20 Nov
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En el corazón de Buenos Aires, una sala porteña se ha convertido en el escenario de una comedia que promete arrancar carcajadas y, al mismo tiempo, invitar a la reflexión sobre las relaciones de pareja. "Desperfecto de Pareja", escrita por Sebastián Kirszner y dirigida por Claudio Hamed y el propio Kirszner, es una obra que se ha gestado a lo largo de varios años y múltiples procesos de reescritura, hasta alcanzar su versión final en 2024. 

La colaboración entre Kirszner y Hamed, quienes ya habían trabajado juntos en otros proyectos, ha dado como resultado una pieza teatral que no solo entretiene, sino que también interpela al espectador. Las funciones son los sabados a las 20:30 hs, en el teatro La Pausa, Luis Viale 625, cABA. 

La trama gira en torno a Sandra y Miguel, una pareja que lleva más de 20 años junta y que se enfrenta a una crisis que parece insuperable. Aconsejados por el terapeuta de Miguel, deciden emprender un viaje a la costa para intentar rescatar su amor. Sin embargo, el destino les juega una mala pasada cuando su auto se descompone en medio de la ruta 2. 


En esta situación de emergencia, la pareja se ve obligada a realizar una videollamada con sus terapeutas, iniciando una sesión de terapia de pareja que pone a prueba su relación. ¿Podrán salvar su amor?

"Desperfecto de Pareja" se centra en los conflictos cotidianos de una pareja en convivencia con sus terapias personales, transformándose en una paródica dupla terapéutica que prueba un nuevo dispositivo terapéutico sobre ellos mismos. La obra es una comedia que se siente cercana al público, permitiendo que los espectadores se vean reflejados en las situaciones y diálogos que se presentan en escena. Esta cercanía no solo genera risas, sino que también invita a la reflexión sobre lo que implica compartir la vida con otra persona. 

El elenco, conformado por Marina Arias Vivarelli, Claudio Hamed, Pablito Lancone y Liliana Nuñez, ofrece actuaciones brillantes que hacen fluir la obra con naturalidad y frescura. La escenografía de Leandro Massari y el diseño gráfico de Milagros Gonzalez Nario complementan la puesta en escena, creando un ambiente que permite al público sumergirse en la historia. 

La dirección de Claudio Hamed y Sebastián Kirszner, junto con la asistencia de Joaquín Mujica, asegura que cada detalle esté cuidadosamente pensado para maximizar el impacto de la obra. Uno de los puntos fuertes de esta pieza,  es su capacidad para jugar con las emociones del público. La obra es un derroche de risas, con diálogos tan cercanos que cualquiera se sentirá identificado. Las situaciones cómicas y los gags impecables logran hacernos reflexionar sobre las tensiones y desafíos que enfrentan las parejas en la vida real. 



La obra no solo nos hace reír de las situaciones que se presentan en escena, sino que también nos invita a reírnos de nosotros mismos y de nuestras propias experiencias en las relaciones. La simbiosis de roles entre los creadores de la obra, con Kirszner como dramaturgo y director de sala y Hamed como director y actor, permite tomar decisiones que hacen crecer la propuesta día a día. Esta colaboración estrecha y la confianza mutua entre los miembros del equipo aseguran que la obra llegue al público desde un lugar tanto divertido como emotivo. 

El resultado final, es una obra que no solo entretiene, sino que también nos invita a reflexionar sobre las relaciones de pareja y los desafíos que enfrentamos en la vida cotidiana. Con un guión afilado, actuaciones brillantes y una puesta en escena original, esta comedia es un planazo para ir al teatro.



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