Nada que no quieras culmina su actual temporada de verano en Teatro Picadero (Enrique Santos Discépolo 1857, CABA), este jueves 25 de enero a las 21:45 hs. La pieza, creada por Fabián Saad y dirigida por Corina Fiorillo, cuenta con un certero elenco encabezado por la talentosa Mirta Busnelli, quien deslumbra con su gracia y timing impecable. La trama presenta a cuatro encantadores personajes femeninos, enfrentados al umbral de una revelación, debatiéndose entre el anhelo de una existencia ordinaria y los inevitables desafíos. La destacada dirección resalta en la escena cómo las múltiples historias se entrelazan como un rizoma, permitiendo que las cuatro actrices se sobrepongan, brindándonos la oportunidad de escucharlas todas simultáneamente.
Esta obra de teatro es una verdadera joya que logra sorprender al espectador con su sutileza y profundidad. A simple vista, pareciera una comedia ligera, pero en realidad, es una tragedia que se desvanece en el tiempo. Cuenta con una escenografía que crea una atmósfera de intimidad casi voyeurística. Dos espacios, el salón y el estudio, esgrimen una estética de deterioro que refleja con veracidad las facetas del alma humana y enmarca las dinámicas femeninas en su comunicación. El ambiente creado por el tridente técnico de Nicolás Pol, Guadalupe Borrajo y Ricardo Sica impulsa aún más la funcionalidad de esta producción. La escenografía, el vestuario y la iluminación son pilares que magnifican el evento presencial, tejiendo una producción que, por su universalidad, parece reflejar un espejo frente a la audiencia, provocando una inevitable conexión.
La dirección de Fiorillo brilla particularmente en la coordinación de estas múltiples tareas escénicas, una pieza coral que avanza menos a través de acciones y más por la densidad de los diálogos e intercambio de información, preparando el terreno para un clímax emocional que, si bien se anticipa, no deja de impactar cuando irrumpe.
Las actrices son faros de esta narrativa: Inda Lavalle, Miriam Odorico y Adriana Ferrer, con una trayectoria marcada por su trabajo por distintos escenarios; y Busnelli, con un regreso triunfal tras “La savia”. Las personalidades disímiles de estas actrices se amalgaman en escena, creando un mosaico de carácter y profundidad. Lejos de sus éxitos previos, estas artistas ofrecen una clase magistral al revelar las facetas más sombrías y complejas de la experiencia femenina, entregando interpretaciones que trascienden lo técnico para tocar lo emotivo.
“Nada que no quieras” se convierte así en un estudio de caracteres y una fuente de intensas emociones que explora la frontera entre la vida cotidiana y los secretos que retumban justo debajo de la superficie.
Este juego de contrastes, este carrusel emocional no solo es un tributo al poder del teatro contemporáneo, sino también un seductor llamado a la reflexión profunda. Ante tal entrega, es difícil que algún espectador no se sienta profundamente tocado por esta obra trenzada con maestría y afecto. En resumen, esta obra de teatro es una verdadera joya que logra sorprender al espectador con su sutileza y profundidad. No te pierdas esta última oportunidad de verla.