Parlamento: Una distopía política que interpela nuestro presente
En tiempos donde el teatro independiente busca nuevos horizontes expresivos, el colectivo Piel de Lava emerge con "Parlamento", su sexta creación, como un faro que ilumina las posibilidades del arte escénico contemporáneo. La pieza, que encuentra su nuevo hogar en el Teatro Picadero, se erige como un dispositivo teatral que trasciende la mera representación para convertirse en un espejo deformante de nuestra realidad política.
La propuesta dramatúrgica, gestada en el seno de la investigación performática, nos sumerge en un universo distópico donde cuatro diputadas orbitan alrededor de una Tierra devastada por el fuego. Este parlamento flotante, alejado del "abajo" -concepto que deviene en abstracción poética-, se convierte en el último bastión de una democracia representativa que ha perdido todo contacto con su representado. La premisa, tan absurda como certera, permite a las creadoras desplegar un abanico de recursos que oscilan entre la sátira política y el drama existencial.
PARLAMENTO del GRUPO PIEL DE LAVA | TEATRO PICADERO
Pasaje Enrique Santos Discépolo 1857, CABA. Funciones: martes a las 20 h Localidades $18.000 disponibles en Plateanet, Ticket Bs As y la boletería del Teatro.
La dirección colectiva -sello distintivo de Piel de Lava- construye una puesta en escena que capitaliza la tensión entre lo ridículo y lo apocalíptico. La escenografía, dominada por el blanco inmaculado, se transforma en una pasarela donde desfilan discursos vacíos y gestualidades hipertrofiadas, mientras que la disposición espacial, con su mesa de panelistas como elemento central, potencia la sensación de artificio y espectacularización de la política.
El elenco, conformado por Elisa Carricajo, Pilar Gamboa, Laura Paredes y Valeria Correa, exhibe una virtuosidad interpretativa que trasciende lo meramente técnico. Cada actriz construye un personaje que fluctúa entre la caricatura y la humanidad más descarnada, destacándose particularmente Gamboa, cuya plasticidad física y precisión gestual elevan cada escena a nuevas dimensiones de sentido. La capacidad del cuarteto para crear un lenguaje actoral propio -fruto de años de investigación conjunta- se evidencia en cada modulación, en cada silencio, en cada mirada.
La incorporación de Zypce en la música en escena resulta fundamental para la construcción del universo sonoro. Sus intervenciones, lejos de ser un mero acompañamiento, tejen una trama paralela que amplifica los momentos de tensión y subraya la atmósfera distópica. Los recursos técnicos, desde la iluminación hasta el diseño sonoro, conforman un entramado que sostiene y potencia la propuesta dramatúrgica.
El texto, producto de la creación colectiva, oscila entre momentos de humor vergonzante y reflexiones que cortan el aliento. La circularidad de los debates parlamentarios, la repetición de fórmulas vacías y la impotencia ante un mundo en llamas construyen un discurso que, en su aparente absurdo, resulta dolorosamente actual. La decisión de mantener la obra en un estado de "inacabado", incorporando la interacción con el público, suma una capa adicional de sentido que refuerza la metáfora política.
"Parlamento" se revela así como un espejo inquietante de nuestro tiempo. En una época donde la representación política parece cada vez más alejada de las necesidades reales, Piel de Lava nos ofrece una obra que, desde el humor y la crítica mordaz, nos interpela sobre el futuro de nuestras instituciones democráticas. La sátira, en sus manos, deviene en herramienta de reflexión social, permitiéndonos reír de nuestras miserias mientras nos enfrentamos a preguntas incómodas sobre el destino de nuestra sociedad.
En definitiva, nos encontramos ante una pieza que consolida a Piel de Lava como uno de los colectivos más relevantes de la escena teatral contemporánea. Su capacidad para conjugar experimentación formal, crítica social y excelencia interpretativa resulta no solo admirable sino necesaria en tiempos donde el arte debe más que nunca cumplir su rol de espejo y martillo.