En pleno barrio de Colegiales, una fascinante feria mensual llamada simplemente “Feria Aurora” transporta a los visitantes directamente a las tradiciones más profundas de la cultura rusa. Este evento, que se realiza el último domingo de cada mes, se ha convertido en un imperdible punto de encuentro para la comunidad rusa más grande de América Latina, que según datos oficiales de BA Colectividades, cuenta con más de 300.000 personas en Argentina.
El aroma del café especiado con canela y cardamomo, preparado artesanalmente sobre arena caliente a 300 grados, da la bienvenida a los visitantes. Este ritual del café, realizado por expertos artesanos, cautiva especialmente a las familias con niños, que observan asombrados la peculiar técnica de preparación.
La feria es un festín para los sentidos: puestos de gastronomía tradicional rusa deleitan a los amantes de la buena cocina, mientras que artesanos exponen sus creaciones, desde productos de belleza hasta ropa y artículos de decoración. Los "foodies" porteños encontrarán aquí una oportunidad única para explorar sabores auténticos de la cocina eslava.
El ambiente es genuinamente ruso: las conversaciones en idioma eslavo llenan el aire, mientras familias enteras pasean tranquilamente por los puestos. Un pequeño escenario cobra vida con música tradicional rusa, y una fogata decorativa añade calidez al ambiente, recordando las bajas temperaturas del país euroasiático. Para los más pequeños, el evento ofrece una zona especial con animación, música y baile. Los visitantes pueden encontrar de todo: desde servicios de peluquería hasta carteleras con anuncios en alfabeto cirílico, creando una experiencia inmersiva en la cultura rusa.
Lo más destacable es cómo este espacio ha evolucionado: de un modesto comienzo en un pequeño bar, hoy ocupa un amplio predio que apenas puede contener la creciente comunidad. Es particularmente conmovedor observar cómo este evento mensual sirve de punto de encuentro para profesionales, familias y jóvenes rusos que han elegido Argentina como su nuevo hogar.
La feria es más que un mercado: es un puente cultural que permite a los porteños asomarse a las tradiciones rusas, mientras ofrece a los inmigrantes un espacio para mantener vivas sus costumbres. En tiempos donde la comunidad rusa en Argentina continúa creciendo, este evento se ha convertido en un testimonio vivo de integración cultural y en un destino imperdible para quienes buscan experiencias auténticas en la ciudad.
Para agendar: La feria abre sus puertas el último domingo de cada mes, de 12 a 20 horas, en la Av. Federico Lacroze 2771, Colegiales. Más de 100 marcas propias, degustación y parrilla, fogata y muchos más. Un consejo: lleguen con tiempo y con apetito, las delicias gastronómicas y la calidez de la cultura rusa los esperan.