Se viene la watch party de “La Sociedad de la Nieve”
Si este sábado 24 de febrero se armó un fiestón a nivel mundial ya que el director JA Bayona y todo su gran equipo que pertenece a esta gran película “La Sociedad de la Nieve” se suman a un momento muy especial. En agradecimiento por lo bien que le ha ido a la película, invitan a todos los espectadores que la vean al mismo tiempo en Netflix. Además se va a dar en exclusiva en X e Instagram, nuevo contenido del rodaje, anécdotas, fotografías, momentos detrás de cámaras y secretos, ya que todo el equipo, los actores y las personas reales que inspiraron esta historia, van a interactuar y responder a preguntas bajo la consigna “#LaSociedadDeLaNieve”.
La cita es este sábado a las 5 PM en Buenos Aires (Argentina), lo mismo para Uruguay y Brasil (San Pablo), 8 PM en Inglaterra, 9 PM de España, 2 PM en México y 3 PM para Estados Unidos.
Crítica: “La sociedad de la nieve”
En octubre de 1972, el avión uruguayo que llevaba al equipo de rugby y sus seres queridos se estrelló en la cordillera de los Andes. Después de diez días de intentos fallidos de rescate debido al mal clima, los sobrevivientes se vieron obligados a afrontar extremo frío, sed y hambre por más de dos meses. La película “La sociedad de la nieve”, dirigida, escrita y producida por el genial y talentoso J. A. Bayona, narra esta desgarradora historia de supervivencia humana, basada en el libro de Pablo Vierci. A diferencia de enfoques anteriores, la película se centra en los compañeros fallecidos durante los 72 días de lucha en lugar de en los que lograron sobrevivir.
La película presenta momentos impactantes, donde sobresale su buena fotografía, y lo realista que sucede cada momento clave en la historia, desde el choque del avión contra la montaña hasta la lucha por sobrevivir tras la avalancha y la difícil decisión entre morir de hambre o recurrir a la antropofagia. A pesar de esto, la visión de Bayona es respetuosa y empática, evitando escenas explícitas de canibalismo y en su lugar destacando los debates morales y religiosos que precedieron a esa decisión crucial. A través de testimonios y entrevistas, el director logra construir momentos íntimos y emotivos con los personajes, mostrando su humanidad en una situación aterradora.
Estos momentos emotivos y significativos son narrados a través de la voz en off del personaje de Numa, interpretado por Enzo Vogrincic, quien relata lo difícil que fue seleccionar los cuerpos y las limitaciones que enfrentaron al preparar la carne para su consumo. La película logra mostrar la humanidad de estos personajes en una situación extrema, recreando conversaciones profundas y momentos de compañerismo que ayudan a mitigar el aburrimiento y el miedo. En lugar de enfocarse en el morbo, la película destaca la lucha por la supervivencia y los aspectos más conmovedores y trascendentales de la experiencia humana en condiciones extremas.
Vamos a la parte endeble, el desafío de adaptar un material tan impactante es indudable, especialmente al tratar con una historia que ya se ha convertido en un mito dentro del imaginario colectivo. Sin embargo, la película parece descuidar la participación del espectador al no dejar suficiente espacio para la interpretación personal. En lo particular ningún personaje me ha resultado empático. A pesar de un comienzo prometedor con su montaje fragmentario, la película pronto cae en una autocomplacencia que limita la reflexión y la exploración. Parecería que ese frio donde se ha plasmado el film se traslada en si a la historia que por momentos me ha resulta fría y carente de calidez.
En resumen, la película se enfoca en los aspectos más emocionales e impactantes de la supervivencia del grupo. Y Bayona logra transmitir la desgarradora historia de supervivencia humana con sensibilidad y empatía. Evitando caer en el sensacionalismo, el director se centra en los aspectos más íntimos y emocionales de la lucha de estos personajes, brindando al público una representación conmovedora y auténtica de la lucha por la supervivencia en condiciones extremas. La película se distancia de la representación explícita de la brutalidad y opta por explorar los dilemas morales y la fortaleza emocional de los personajes, generando un impacto emocional profundo en el espectador.